domingo, 25 de octubre de 2020

Otoño

 El olor del otoño es muy de temprano por la mañana. 

Mañanas de calor en los hogares y frío en las calles y en los campos. Mañanas de sol brillante pero blando, que consigue hacer emerger la humedad de la tierra (aún cálida del verano) lenta y visiblemente, sólo al trasluz, en forma de nubes finísimas como de cementerio.

El olor del otoño que yo conozco sólo puede saborearse en el campo, porque huele a tierra y a cortezas húmedas, a hojas de pino, a trufas y a setas. También puede oler a humo de olivo, si los campos han empezado a quemar sus sobrantes de la poda...

Pero, sobre todo, huele a cambio: cambio de vientos, cambio de hora, cambio de luz, cambio de hábitos...

En algo sí que hemos vuelto a la normalidad: el otoño sigue oliendo igual. Es un comienzo.


Copyright: Marko Milivojevic photography




No hay comentarios:

Publicar un comentario